Al caminante mientras se toma un respiro en el aire saludable de su cueva, su cabaña valga decir, se le hicieron los dedos huéspedes entre las palabras y como a un jilguero se le llenó el cuerpo de trinos. Así que paciencia, parece que ahora todo va de versos. Un clic sobre las gaviotas lleva a ellos.
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3 comentarios:
Pero que artístazo eres.
Pura belleza el Mundo en tus ojos.
Pau
Cenquiu, guapetona.
Bueno yuo lo he leido un poco tarde, pero, mas vale tarde......
Fuerte abrazo.
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