tag:blogger.com,1999:blog-2261531691508589549.post1331501197985826709..comments2023-08-31T09:18:35.040+01:00Comments on Caminar cada día...: Javier Mayayo y los fabricantes de panegíricosAlberto de la Madridhttp://www.blogger.com/profile/14504356566901550907noreply@blogger.comBlogger2125tag:blogger.com,1999:blog-2261531691508589549.post-5062535255129250552021-01-21T11:53:38.103+00:002021-01-21T11:53:38.103+00:00Es curioso, mi memoria es una ruina y habría recor...Es curioso, mi memoria es una ruina y habría recordado mal ese post si no fuera porque hace unos días me lo encontré leyendo un libro que publiqué a raíz de un viaje en donde escribí sobre Javier. Así que lo tengo muy reciente. Escalé mucho con Javier e hicimos nuestra primera salida a Alpes juntos. Aquel post respondía a la banalización que se hace tantas veces de la vida de las personas que, sin conocerlas, y con un tinte monocolor se les llena de tantos agasajos que la persona desaparece en una papilla blanda que no merece la compleja personalidad de un hombre, que como Javier y tantos otros fueron hombres fuertes pero complejos. Decía la esposa de Elías Canetti, hablando de su marido, que donde hay mucha luz hay también mucha sombra. Guardo un buen recuerdo de Javier de muchas escaladas, una caída aparatosa de muchos metros en el diedro de la María Luisa que nos pudo costar la vida a ambos porque se llevó por medio bastante material y mis manos quedaron dañadas. Una madrugada de invierno en que se empeñó en abrir una via en el Cuerno del Almanzor y en que el frío era tremendo, o en Alpes… Estimo que no es digno de una persona convertirla en un florero y eso es lo que me indignó cuando lo vi en las redes.<br />Me alegro por este encuentro. Un cordial saludo. <br /><br />Alberto de la Madridhttps://www.blogger.com/profile/14504356566901550907noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-2261531691508589549.post-84220481174756889952021-01-21T10:20:54.859+00:002021-01-21T10:20:54.859+00:00Con alegría, y buscando otras referencias por la R...Con alegría, y buscando otras referencias por la Red, me encuentro con este meditado y profundo escrito. Conviví con Javier, de manera muy estrecha, durante la década de los 90 y hasta el final de sus días. Creo que fui la última persona que se encordó con él: fue en la vía norte del Cocodrilo, una de sus montañas favoritas. No tengo conciencia que después de aquel día volviera a escalar. Los dos vivíamos en Malasaña, aunque hubo una larga temporada en la que él vivía más en mi casa que en la suya. Viví muchos momentos en la montaña a su lado, pero también conocí muy a fondo su otra cara (la de las sombras a las que te refieres). Aunque su "corpachón navarro" le respetó hasta casi el final, la cabeza se le iba por momentos y el "otro" Javier no era una persona nada entrañable... aunque a los amigos también hay que quererlos por lo que no son.<br /><br /><br />Al hilo de la María Luisa: en 1986 estuvimos una semana escalando solos en Galayos, esta es la foto desde la cumbre: https://photos.app.goo.gl/VXJ1p9JDBu18GsAv6<br /><br /><br />Encantado por haberte leído. <br /><br />Pablo Bueno, mi web: https://2000pbueno.wordpress.com/<br /><br /><br /><br />Anonymoushttps://www.blogger.com/profile/01064330921331726214noreply@blogger.com