Bergeral,
30/05/2013
A las cinco y media
de la mañana una media luna cuelga del cielo frente a la puerta del
albergue. A esta hora el pueblo parece un poblado abandonado a su
suerte en mitad de la nada. El gps me dirige hacia la salida del
pueblo en dirección este. Una estrecha pista se adentra en la
oscuridad dejando a sus espaldas el mortecino resplandor de un par de
farolas. Después, poco a poco va amaneciendo, por levante unas pocas
nubes pintan sus contornos de carmín; no tardará el sol en vestir
los campos con la fría luz de la mañana; fría, ventosa, luz de
invierno para una primavera un tanto loca. Pero se camina bien, el
campo es plano, sin adornos que se levanten sobre las mieses para dar
amenidad a la mañana; voy tan abrigado como en pleno invierno, hace
frío. Las primeras luces sacan a las amapolas, a todas las flores de
su sueño. Saco la cámara, el viento las mueve violentamente, pero
logro inmovilizar algunas amapolas con el macro, subexpongo un par de
diafragmas y entonces los pétalos quedan como gotas de sangre sobre
el sensor de mi cámara. Sí, a veces basta subexponer un poco un
motivo para que éste adquiera una fuerza extraordinaria.
El cierzo barre
durante la mañana los trigales, el campo es un mar de rubios
cabellos agitados por su violencia; a la cabeza de las valkirias,
Brunilda y sus melenas sueltas al viento parecen balancearse al ritmo
de la famosa cabalgada de Wagner. Música para una mañana de
primavera especialmente ventosa. Las espigas se agitan, doblan sus
tallos, agachan la cabeza, se estremecen. Al fondo, las formas
azuladas de la sierra de Guara dan cuerpo al lienzo; la nubes,
gordas, algodonosas, suspendidas sobre un cielo intensamente azul, se
asemejan a pacíficos y ociosos vecinos sentados en el umbral de sus
viviendas contemplando como pasa la vida frente a ellos; yacen
quietas sobre las montañas, como atrapadas por un pintor en la parte
alta del cuadro con el sólo objeto de dar amenidad al conjunto del
lienzo. Y mientras Platón discute con Protágoras acerca de la
diferencia que hay entre ser valiente e intrépido, conversan para
mí, mientras me abro paso entre las cebadillas y las amapolas, sobre
aquello que es bueno y aquello que no lo es, y cuales son las
características que las acciones deben cumplir para que podamos
decir que algo es punible o no lo es. Los Diálogos, un mundo
en donde cuestiones sobre los más diversos asuntos van encontrando
interlocutores capaces de deleitarnos con sus argumentos, sus pros,
sus contras, con la voluntad de encontrar los atisbos de verdad que
se esconden en las palabras de todos los personajes.
Ayer había unos
versos en mi correo; los motivaban la crisis y sus causantes
directos, los mangantes de siempre. Me pareció extraño el motivo,
le contesté a mi remitente algo así como que los tales más que
versos necesitarían… ay…; que los versos son cosa noble que
acaso mejor no deberíamos mezclar con esa bazofia de aprovechados.
Oscar Wilde escribió unos cuantos párrafos sobre cuál debía ser
el objeto de un poema. Cito a grosso modo y de memoria. Según
él y, dado que el resultado de toda obra de arte ha de ser un algo
artístico destinado a suscitar nuestra emoción, lo primero es
fijar, seleccionar un objeto, un sentimiento, algo bello en sí a fin
de que el resultado último reúna el mayor número de ventajas a su
favor. No hace falta ser muy agudo para adivinar qué objeto,
persona, sentimiento, podía ser elegido para conformar este
proyectado poema. El amor y la mujer serían sin duda, a juzgar por
lo que encontramos en la historia de la poesía, esos dos elementos
esenciales con los que construir un bello poema. No, no me gusta
encontrarme a esa bazofia en el amado entramado de los versos.
Abundando en ese
enunciado anterior de la crisis, ayer, cuando en la tertulia con los
otros peregrinos, surgió en un momento el tema, Maricarmen, que
viaja en bicicleta por el Camino con su pareja y una niña, Unai, de
algo más de año y medio, y lo hacen con un presupuesto diario que
no supera los quince euros entre los tres por día, enseguida hizo un
mohín que no dejaba lugar a dudas. No es que no le preocupara el
tema o el que haya gente que lo esté pasando mal, es que parecía
contrariada por el excesivo ruido que producía el asunto a todos los
niveles.
Tengo que aclarar que la pareja Mirco-Maricarmen (él
italiano y ella catalana, trabajando actualmente en Liverpool) son
jóvenes y experimentados viajeros que adaptan sus necesidades a un
muy bajo presupuesto y que tienen un concepto de la vida muy alejado
de este loco mundo del consumo. Un par de bicicletas, un carrito para
el niño, una tienda de campaña y ocho o diez kilos más de
impedimenta constituían todo su haber para andar por el mundo estos
días. Y desde luego tenían una apariencia muy muy saludable. No se
trata de que intentemos vivir con ciento cincuenta euros al mes, pero
quizás tengamos que hacer una profunda reflexión sobre la vida que
nos estamos creando. En este juego de interrelaciones, ahora ya a
nivel mundial, ya no se salva nadie. Yo discuto con frecuencia con
Victoria, a la que encuentro, desde mi posición casi permanente de
caminante desde hace meses y por lo tanto alejado de las cuestiones
sociales y políticas como, acaso, excesivamente politizada; discuto,
digo, sobre la parte que nos corresponde a todos en la crisis por
razones distintas (hacer de abogado del diablo en una discusión es
un gratificante deporte que ayuda ver los problemas desde ángulos
desacostumbrados), sea porque nos metimos en una hipoteca excesiva,
en unas letras que nos ahogan, o bien porque contribuimos a
desarrollar un comercio que no es del todo justo. Queremos cosas
baratas y las grandes empresas se largan a Bangla Desh o la India
para contratar mano baratísima a fin de satisfacer NUESTRA demanda.
Nosotros compramos mucho en Amazon.es, es cómodo, te lo llevan a
casa y es más barato que los demás, sin embargo esta empresa y
otras muchas parecidas se ubican en paraísos fiscales, no
contribuyen en absoluto a los gastos sociales comunes. Somos nosotros
los que engordamos a todos estos monstruos económicos, Apple, Zara,
Amazon, etc., etc. El tema da para todo lo largo que se quiera.
En algún momento el
camino se cruza con una pista y al otro lado no se ve indicio de
continuidad, todo es un inmenso mar en donde la cebada y el trigo,
suavemente tostado este último y verde y cimbreante aquella, se
mecen al embate del viento. La señal del gps es inequívoca, toda
una línea recta hasta un lejano cerro testigo en donde después
resultará estar emplazado Berbegal. Como siempre la prioridad sobre
todas las cosas la tiene la señal de mi navegador, así que me meto
entre la mies en línea recta y poco a poco voy encontrando las
débiles señales de un camino, los cultivos han invadido el sendero.
Al poco rato me veo como quien caminara por el mar con el agua hasta
la cintura, la linde se llena de margaritas, cebadilla y todo tipo de
flores que se mezclan con los cultivos sin disolución de
continuidad; el camino es toda esta selva floreada y rubia que se
extiende como aguas de un inmenso lago hasta el azul de las montañas.
2 comentarios:
Cuando el cierzo azota los campos en Aragón las nubes cargadas de agua quedan atrapadas en la cordillera Pirenaica; llueve y nieva con intensidad este fin de Mayo en el Pirineo...me voy a Cazorla a reposar mi cuerpo de agua y hielo... Pasaré muy cerca d tu camino esta misma tarde: Alfarrás y Lleida... ¡Que el viento de Norte me empuje hacia el Sur!...
Por cierto, Julio Villar escribió un diario que tituló Viaje a Pie, y discurre por esos caminos tuyos, muy cerca del padre Ebro: " El viento no se ha calmado en toda la noche. Inquieto, me he depertado varias veces. El marino que llevo dentro estaba vigilante... Pero ¡no!, aqui nada se puede romper, nada puede volar, todo está asentado y bien asentado sobre la buena tierra.
En el suelo siguen mis cosas. Apoyada en el tres pies, la cazuela.en un angulo de la cabaña, la mochila. Los rescoldos cubiertos de cenizas de mi fuego de anoche estan dormidos. Por la puerta entornada penetra la claridad del amanecer. Afuera están todos los caminos...
Viento, ¿por qué me has inquietado?
Mayo es el mes de la flores
y en mayo nacistes tu
que eres la flor mas hermosa
de un mayo con cielo azul
..
Por ser rosa perfumada
tu olor embriaga la aurora
y son tus petalos suaves
como el brillo de tu cara
..
cuando se roza tu tayo
todo cuajado de espinas
no pinchan ni hacen saño
se sienten como caricias
..
tu color intenso y suave
como luz de la mañana
gratifica nuestros dias
por ser tu rosa temprana
..
cuando salen de mi lapiz
las palabras que te escrivo
son para delicitarte
por un "cumple" tan bonito.
Te mando este poemilla que le he escrito a una de las chicas , que cumplia este ultimo dia del mes
Bueno, no todo ha de ser "material", que tengas buen camino
y satisfacciones plenas.Fuerte abrazo
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