Un agradable paseo





Albergue de la Trinidad de Arre, 01/05/2013

Salir con las manos en los bolsillos, el cielo cubierto pero una temperatura tolerable, apenas con la idea de ir a alguna parte, con la mente descargada de motivaciones y esperando que las piernas hagan su trabajo acostumbrado sin más, da al ánimo una suerte de amable indiferencia que cuadra bien con la llegada a este mundo fácil en donde las dificultades han desaparecido y lo único que hay que hacer es caminar, un caminar por demás sencillo salpicado por extensos barrizales que ponen un paréntesis en mis lecturas o en mis reflexiones. Hoy es día de ir a ninguna parte. Los franceses partieron delante de mí; a otro, que caminaba lento y con problemas en los pies, lo pasé a unos cientos de metros del pueblo; la holandesa y la inglesa quedaron desayunando y Ramón ordenaba su impedimenta preparándose para partir.


Caminar solo por el medio de este comienzo de día que empezaba a desperezar en el valle es hoy especialmente grato. Nada notable, mi cámara apenas saldrá del bolsillo esta mañana, prados, el bosque a ambos lados del valle por encima de los pastos, alguna casita en el camino, grandes extensiones de barro, unos pocos ciclistas. Veinte kilómetros hasta Arre, tiempo suficiente como para llegar a comer sin problemas. Así que no hay otra cosa que abrir mi biblioteca y sumergirme en mis libros, un volumen de poesía, Altamares, de Gabriela Porcel Garau y los otros dos que comencé días atrás. La poco creíble historia de una niña prematura en tantos aspectos, especialmente el sexual, llena sus páginas de elucubraciones pero en donde la acción queda reducida a su mínima expresión, ocupa el último tramo del recorrido, una pista de hormigón para paseante y ciclistas que termina en la localidad de Arre.


Nada más comer, mientras escribo estas líneas, me entra un sueño pesado que da con mi cabeza sobre la mesa. Los efectos de una buena comida regada con vino de la tierra se hacen notar.



1 comentario:

LuisBas dijo...

ESTA BIEN TOMARSE LAS COSAS CON CALMA, SOBRE TODO LO DEL VINILLO,
Fuerte abrazo y bbuen camino